Alzheimer y vejez, una mirada desde la prevención de los factores de riesgo
Envejecer no es una opción, sin embargo, envejecemos diariamente. Vivimos en un mundo repleto de tecnología, con una innumerable cantidad de logros en diferentes áreas, sin embargo, el envejecimiento sigue siendo algo que se busca retrasar.
Pretendo que nos posicionemos desde un lugar diferente, en donde la vejez se acepte con ″éxito″, en donde se valoren sus experiencias, su conocimiento integrándolo como recursos valiosos con naturalidad y respeto.
Pensemos en envejecer y poder disfrutar al máximo de la salud física y mental, el poder envejecer de forma ″positiva″, ″satisfactoria″ o ″activamente″ es el concepto que pretendo que integremos, mejorando la calidad de vida.
Apunto a integrar conceptos y temáticas de salud como factores de riesgo, factores protectores de la salud durante el proceso de envejecimiento, la importancia de los diferentes tipos de personalidad en la adaptación en este proceso, mecanismos de afrontamiento, sucesos y temas vitales que generan desadaptación, así como el estrés sostenido.
Dentro de los factores de riesgo para la salud que afectan sistemáticamente a las personas mayores se encuentran꞉
● Alimentación inadecuada (tanto el déficit como el exceso de nutrientes pueden dar origen a hipertensión, enfermedades coronarias, hipercolesterolemia, diabetes).
● Exposición a factores de toxicidad (el consumo voluntario perjudicial de alcohol, nicotina, así como la exposición involuntaria a efectos perjudiciales de la polución, energías contaminantes).
● Estilo de vida no saludable (el estrés mantenido, situaciones que son propias del envejecimiento, pérdidas continuas y de diferente índole, el sedentarismo sostenido).
● Aumento de trastornos mentales como depresión y ansiedad.
Otro concepto a considerar es el de factor protector de una buena salud o estado de bienestar. Es importante el equilibrio emocional para que el organismo logre alcanzar el nivel de bienestar con el objetivo de promover un envejecimiento lo más saludable posible agregando vida a los años, generando un retraso en la instauración de enfermedades crónicas.
Es fundamental entonces, el poner énfasis en prevención y promoción de la salud pues creo que el cambio de visión en los factores psicosociales puede reducir la aparición de enfermedades y disminuirlas, creando conciencia a nivel social como forma de intervención.
La Enfermedad de Alzheimer (EA), clasificada dentro de las demencias debidas a lesiones subcorticales o de la sustancia blanca, se encuentra íntimamente ligada al envejecimiento. Considerada como un síndrome anatomoclínico, se define por causar demencia desde el lugar clínico, pero desde el morfológico lo hace por la aparición de depósitos proteicos insolubles, a nivel extracelular la placa senil, a nivel intracelular, la degeneración neurofibrilar.
Epidemiológicamente la EA es hereditaria en menos del 5 %, se trasmite de forma autosómica dominante debido a la alteración de uno de los cromosomas 1 (mutación STM-2), 14 (mut. S-128) y 21 (mutación de la proteína precursora del amiloide), observamos que en la mayoría de las veces la enfermedad es esporádica y su prevalencia está en torno al 5% para mayores de 65 años.
Debemos considerar además de la etiología los factores de riesgo꞉
● Edad (la prevalencia de EA se duplica cada 5 años y la incidencia es tres veces mayor casa 10 años a partir de los 65 años, siendo las mujeres mayormente afectadas debido a su mayor supervivencia).
● El genotipo Apo E (codificado por el cromosoma 19, el alelo E4 es más frecuente entre los enfermos con EA, el riesgo de padecer la enfermedad se duplica al poseer el alelo E4, duplicándose si se tienen ambos alelos E4).
● Otros factores de importancia꞉ la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, alto nivel de hemocianina en sangre en la aparición de le demencia en general, concretamente de la EA.
La importancia de citar los factores negativos en el envejecimiento es que pueden ser detectados con facilidad y modificados, es por ello que se puede partir de estos como forma de intervención para envejecer positivamente y quizás retrasar o en el mejor de los casos evitar el desarrollo de la enfermedad.
Creo firmemente en la educación a nivel social, considerando que cuando el diagnóstico se hace evidente en la EA el deterioro cognitivo ya se encuentra avanzado, por tanto debemos apuntar a mejorar la comprensión de las manifestaciones de la enfermedad.
Es entonces que prefiero partir desde la mejora de la calidad de vida en la vejez, mucho antes que se entienda como tal, antes de que se piense que la sexta década es la que la define.
Elijo pensar que, a partir del reconocimiento de los factores de riesgo negativos, será posible el trabajo en prevención para un envejecimiento exitoso.
Extracto de Tesis ″ Alzheimer y vejez, una mirada desde la prevención de los factores de riesgo″, Lic. Nora Cassamagnaghi. Maestría en Neuropsicología Clínica (Universidad de León, España) ,2020.
Deja una respuesta